
Vinum Ceretensis
Sabor de la Tierra del Marco del Jerez
Historia de Sanlúcar de Barrameda

"Cuando estoy en tierra extraña recuerdo tu maravilla,
y por ser honra de España siempre bebo manzanilla".
Extracto del Himno de Sanlúcar.
Avieno, Estrabón y Pomponio Mela, geógrafos de la antigüedad, mencionan dos enclaves geográficos dentro término municipal de Sanlúcar: el Luciferi Fanum o "templo del Lucero" posiblemente el Santuario de "El Tesorillo" dedicado a la diosa Astarté, la diosa fenicia del amor y la fecundidad; y la ciudad de Ébura o Ébora, se cree que se encontró en el actual Cortijo de Ébora.
Durante la dominación islámica el lugar denominado Masagued o Al-Mesquid (templo). Además, se producen incursiones normandas por el río Guadalquivir y la existencia de una fortaleza musulmana denominada "El Castillo de las Siete Torres" que defendía la desembocadura del Guadalquivir.
Reconquistada, por Alfonso X "el Sabio" en 1264, su nombre es mencionado en las Cantigas de Santa María como "Sam Luchas" y "Barrameda" dos lugares distintos. En la segunda mitad del s. XV, todavía la baja edad media, la ciudad se encuentra inmersa en el mercantilismo propio de la edad moderna. El Puerto de Barrameda, que actualmente se conoce como el Puerto de Bonanza, mantiene relaciones comerciales con los puertos del norte de Europa, siendo el vino el principal producto exportado. Además de ser activo en la exploración, comercio y saqueo de las costas del Atlántico, en competencia con Portugal.
Entre 1477 y 1478 el II Duque de Medina-Sidonia hizo construir el Castillo de Santiago, donde se alojaron los Reyes Católicos cuando visitaron la ciudad en 1477, durante esa visita se dice que fue la primera vez que la reina Isabel de Castilla vio el mar.
Tras el Descubrimiento de América los Reyes establecen en Sevilla el monopolio del comercio con las islas de Indias, Tierra Firme, Canarias y Berbería. Ello implica el cierre al tráfico ultramarino de los puertos de la costa andaluza, que así comenzaron un rápido declive económico.
Durante el Siglo de Oro, Sanlúcar siguió siendo un puerto de renombre. De su puerto zarpan expediciones marítimas de gran importancia, entre las que destaca el III Viaje de Cristóbal Colón en 1498. Fue el punto de partida y llegada de la I Circunnavegación marítima de la Tierra, expedición comenzada por Fernando de Magallanes el 20 de septiembre de 1519 y finalizada por Juan Sebastián Elcano en 1522.
En 1579 deja de ser una villa y recibe el título de ciudad. En 1645, es incorporada a la Corona real. Los Duques de Medina-Sidonia dejan de ser señores de Sanlúcar y marchan a vivir a la Corte, por imposición de Felipe IV, con lo que merma su patronato sobre la ciudad.
En 1755 la población fue afectada por el Terremoto de Lisboa y por la ola sísmica subsiguiente.
La crianza del vino Manzanilla, que había comenzado a finales del siglo XVIII, fue perfeccionándose gracias a la llegada de "montañeses", familias provenientes del norte de España y enriquecidas gracias a su trabajo, que ejercían actividades comerciales y financieras, pues eran medio almacenistas, medio prestamistas.
En 1845 se creó la Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda, como órgano regulador de dichas carreras, evento que se repite desde entonces cada verano en la playa sanluqueña.